Con un claro propósito de desprestigio, disminuir la credibilidad y el resquebrajamiento del primer poder del estado, en complicidad de los poderes fácticos, como los medios de comunicación, las élites económicas y cumpliéndose a rajatabla la receta del Fondo Monetario Internacional FMI, se profundiza una campaña artera y cizañosa en contra de la titular de la Asamblea Nacional y la institucionalidad del legislativo, con un firme propósito.
Desde el 14 de marzo del 2021 las fuerzas políticas en el Ecuador se disputaban la Asamblea Nacional, entidad encargada de la fiscalización y legislar, esta pugna de intereses inició con un rompimiento entre las dos fuerzas políticas de derecha que ganaron las elecciones en la segunda vuelta efectuada en ese país el 11 de abril, ese fraccionamiento generado por consolidar una mayoría a fin al Gobierno, permitió que por primera vez en la historia asuma la presidencia de la legislatura una representante del movimiento indígena.
Las organizaciones, campesinos y luchadores sociales a través de la legisladora amazónica Guadalupe Llori, asumió el mando de la Asamblea Nacional del Ecuador, este poder del Estado que alcanzado records históricos en su credibilidad, con un vergonzoso del 2% en el periodo anterior presidido por representantes del nefasto ex Presidente Lenin Moreno, monaguillo del prófugo Rafael Correa; dejó esta papa caliente que la asumió el Movimiento Pachakutik, organización política identificada con la defensa de la ecología, la defensa de los derechos humanos y el campesinado, lo que causó indigesta en los grupos de poder.
El desmedido ataque tiene su razón de ser y tomó forma cuando en la legislatura no se cuentan con los votos suficientes para implementar una política neoliberal, dictada por el FMI, en la que se pretende ampliar la extracción minera, venta de las empresas estatales más eficientes, elevación de los precios de combustibles a precios internacionales, firma de tratados internacionales que perjudican a los productores agrícolas, artesanos y pequeños emprendimientos, alza de impuestos y una política que beneficia los grupos de poder y empobrece más al pueblo, lo que ha generado un éxodo migratorio sin precedentes.
La inseguridad, el desempleo, la violencia en las cárceles del País, un crecimiento desmedido de tráfico y micro tráfico de drogas, crecimiento del desempleo y despidos masivos en las instituciones públicas, se ocultan bajo el ataque orquestado por brazos ejecutores como el asambleísta Villavicencio y medios de comunicación que reciben pauta del Banco de Guayaquil de propiedad del presidente Lasso, con esto intentan posicionar en el imaginativo ciudadano la necesidad de una Consulta Popular que se desapega de la voluntad popular y así poder manejar todos los poderes del Estado, al puro estilo correista. Atento Ecuador se asoma a la vuelta de la esquina una dictadura de derecha.
Por: Francisco Mardoqueo.
