Son 13,12 millones de ecuatorianos que elegirán al Presidente de la República número 45 este 7 de febrero; el chacarero, docente universitario, escritor e investigador Yaku Pérez de Pachakutik listas 18 que representa a una corriente izquierdista no marxista e identificada con el ecologismo, el indigenismo, el campesinado, los movimientos sociales y la lucha en defensa de las fuentes de agua ante el extractivismo minero se presenta como una alternativa diferente y pegada a la necesidad de un pueblo que por primera vez espera tener a uno de los suyos en el poder.
El nefasto socialismo del siglo XXI que ha destrozado las economías de Venezuela, Nicaragua, Cuba y el mismo Ecuador en donde se descubrieron nefastos actos de corrupción en los que este País perdió más de 80 mil millones de dólares, también tiene su marioneta como candidato con el que pretenden hacerse del poder para limpiar el dolo de sus antecesores quienes desde la clandestinidad hacen porras para que Andrés Arauz, quien ya lo anunció que se dedicará a justificar las fechorías del correismo sin importarle la suerte del país.
Por otro lado está Guillermo Lasso, el famoso ministro de economía del feriado bancario como se llama a la peor crisis económicas que ha vivido esta pequeña nación que data de 1999 y provocó un fenómeno migratoria sin precedentes, este candidato representante a los grupos de poder y de la extrema derecha, continuaría con la política del actual presidente Moreno, comprometiendo peligrosamente la capacidad productiva del Ecuador, al punto, de poner en riesgo la dolarización y poniendo en marcha un macabro plan de privatización de las instituciones más rentables del Estado que hoy son la única fuente de ingresos a las arcas fiscales
Para este país con profundas diferencias sociales, con elevados índices de inseguridad, el desempleo a tope y su economía por los suelos, la opción más sensata que le queda al Ecuador es Yaku Pérez, tomándole la palabra de que apuesta al fortalecimiento de la producción en pequeños y medianos productores, coordinados con empresarios honestos nacionales y extranjeros como apuesta inteligente para sacar a flote la economía venida a menos y basada en la extracción y venta de materias primas sin transformarlas; política rentista practicada por todos los gobiernos que hasta la fecha hemos tenido. Haciendo más de lo mismo, nunca saldremos del subdesarrollo económico, político y cultural.
Por: Francisco Mardoqueo.
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